Sin embargo, confieso, que es un provocación, porque muchas veces me gana la impaciencia y caigo en la desesperación y la falsa duda de pensar que no has escuchado mi oración y que todo saldrá en mi contra. Todo esto sin olvidar que las oraciones pueden disminuir la ansiedad y el estrés, proporcionando una sensación de paz y tranquilidad.La